27/05/2020
Retail
Queda lejos la época en la que los comercios apenas tenían que preocuparse por la competencia. Hoy día, está a pocos metros, en tu misma calle, o a golpe de clic, en internet. Entonces ¿qué puede hacer mi negocio para decir “estoy aquí”? Existen dos armas poderosas que pueden convertirse en la clave de tu negocio: la personalización y la experiencia de compra. El mobiliario comercial está íntimamente ligado a los dos conceptos.
Un local vacío es lo que para un escritor la hoja en blanco. El proyecto realizado por un profesional da forma a ese espacio y ahí el mobiliario comercial ocupa un lugar importante.
La mayor competencia actual ha obligado a los negocios a tener que diferenciarse para atraer la atención de los consumidores. Personalizar nuestro comercio, dotarle de una imagen única, puede ser la mejor forma de hacerlo.
Cada marca está ligada a unos valores que se intentan transmitir con esa personalización y que deben quedar reflejados en el proyecto. Los muebles que se incorporan en él no son objetos pasivos, sino que se convierten en elementos activos transmisores de valores.
Todos los elementos como mostradores, estanterías, paneles, góndolas, etc además de cumplir unas características de funcionalidad, contribuirán a esa labor de branding. Su diseño irá acorde con la estrategia de marca.
La elección de los materiales tampoco es arbitraria. Los materiales tienen igualmente sus propios significados y transmiten sensaciones, por lo tanto, estos deberán ir en consonancia con la marca.
Para lograr esa personalización de la que hablamos, el proyecto realizado por un profesional es un elemento clave en la implantación de la marca. Se puede contar con mobiliario fabricado a medida, bajo proyecto, y en eso Equilan somos expertos: en fabricar muebles que responden a un concepto o imagen de marca, pero que al mismo tiempo son funcionales y viables.
Además de transmitir nuestros valores de marca debemos conseguir la mejor experiencia de compra posible para nuestros clientes. Esto nos diferenciará de nuestros competidores.
A todos nos ha pasado alguna vez, entrar en una tienda y salirnos sin haber encontrado lo que buscábamos porque casi no había sitio para pasar por los pasillos, los productos estaban mal expuestos, etc. El resultado para el cliente es una mala experiencia de compra; el resultado para el vendedor, una venta perdida o, incluso, un cliente perdido, porque posiblemente ese consumidor se haya quedado con pocas ganas de volver.
Tanto el diseño como la disposición del mobiliario comercial influirá en la experiencia de compra. Una vez que se consigue que el cliente entre en tu negocio, la distribución del mobiliarario orientará y ayudará al comprador a moverse dentro del local y localizar lo que está buscando.
Es importante tener claro qué productos se van a exponer y dónde. De esta manera se conseguirá que cada elemento del mobiliario cumpla correctamente su función.
Además, también hay que considerar factores como la durabilidad, el mantenimiento o el cumplimiento de la normativa y determinar si va a ser un mueble estático o móvil, si va a llevar integrado algún dispositivo digital o si queremos que cuente con iluminación oculta, por ejemplo. Todo ello teniendo en cuenta siempre que un mueble puede poner en valor un producto o provocar el efecto contrario.
La decoración, la ambientación, la colocación de los productos, la atención al cliente, la iluminación, incluso el olor, son factores que junto con el mobiliario comercial intentarán seducir al comprador para que se lleve una buena experiencia de compra.
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