11/03/2024
Colaboraciones
En medio de nuestro ir y venir diario, buscamos lugares de descanso, a veces improvisados, para hacer una pausa. Esa es la idea que inspiró a la diseñadora Sara Elizagarate para su proyecto PAUSA.
Sara ha trabajado en proyectos de mobiliario e interiorismo por todo el mundo y, desde hace años, cuenta con su propio estudio en Madrid. Actualmente, la marca portuguesa Fenabel ha editado su sillón Couture inspirado en los diseños del modisto Cristóbal Balenciaga. Su participación en la exposición “Bloom II” dentro de la Bienal Internacional de Arquitectura de Euskadi nos ha dado la oportunidad de colaborar con ella.
¿Cómo surge la idea de PAUSA?
Pausa surge dentro de la exposición Bloom II que organiza cada dos años el colectivo Moduz en el parque de Cristina Enea de Donostia-San Sebastián. Desde el colectivo invitan a diseñadores y arquitectos para que intervengan dentro del parque con una instalación artística o mobiliario urbano, como es el caso de PAUSA. Como curiosidad te diré que yo soy gasteiztarra y no conocía mucho el parque, pero sí tenía una relación bonita con él ya que mis abuelos vivieron en Donostia y era el parque al que solían ir a pasear como pareja.
A partir de esa invitación, ¿cómo fue el proceso de creación, en qué te inspiraste?
Bueno, la idea de partida surge del análisis y la observación de cómo interactuamos los humanos con los parques, sobre todo en las grandes ciudades. Los parques en muchos lugares se convierten en oasis de tranquilidad donde huir del estrés del día a día, donde vamos a pasear al perro… Si te fijas en el mobiliario urbano de esos sitios, te das cuenta de que las propias barandillas que rodean los parques infantiles, por ejemplo, se convierten en lugares de apoyo para descansar, en lugares para hacer una pausa. Esa fue la idea en la que me basé.
Descríbenos PAUSA. ¿Es una pieza única o forma parte de una colección?
Ahora mismo PAUSA es una pieza única ya que lo que se fabricó para la exposición fue únicamente un prototipo. La idea es que pueda desarrollarse y convertirse en una colección. De hecho, la pieza está formada por dos tramos, uno recto y otro curvo, que combinándolos ofrecen gran flexibilidad y multitud de opciones. Es una pieza que puede funcionar en cualquier otro parque o en cualquier otro espacio como marquesinas de autobuses, zonas de descanso, etc. o incluso en interior como, por ejemplo, aeropuertos.
Es, por tanto, una pieza muy versátil ¿no?
Sí, efectivamente. Es una pieza que se acopla perfectamente al entorno urbano. Cada entorno es diferente y lo importante es cómo a través de dos ementos, uno recto y otro curvo, podemos crear una circunferencia que abraza un árbol, elementos más cerrados, más abiertos… Es una pieza totalmente polivalente y flexible, que se adapta a distintos espacios, donde sociabilizar, donde poder sentarte y observar.
¿En qué momento aparece equilan en todo este proceso?
Como te he comentado, yo soy de Vitoria, pero vivo hace años en Madrid, y por tanto necesitaba encontrar quien fabricase el prototipo aquí. El contacto de equilan me lo pasó otra diseñadora de Donostia. Desde el primer momento, Javi, el responsable de oficina técnica, me ayudó en el desarrollo más técnico del proyecto aportando el conocimiento y la experiencia en fabricación de piezas industriales. No teníamos mucho tiempo, pero hubo buen entendimiento. Además tuvimos suerte con el tema del montaje.
¿A qué te refieres?
Me refiero a que inicialmente estaba previsto colocarlo en otra zona del parque con suelo de tierra. Tras estudiar el tema con equilan y con los organizadores, se decidió finalmente instalarlo en una zona entarimada, donde el estanque de los patos. Hay que tener en cuenta que todas las intervenciones de la exposición son temporales y después hay que llevárselas, a poder ser, dejando el sitio sin que se note que han estado. Esta zona de madera nos permitía anclarlo mejor y retirarlo sin dificultad al término de la muestra. Y realmente, el lugar donde finalmente se puso resultó mejor porque la pieza lucía más.
Háblanos de los materiales con los que se ha fabricado.
Se han utilizado, justamente, madera y metal, los dos materiales con los que trabaja equilan, pero con la particularidad de que debían ser materiales aptos para el exterior. En este caso, tratándose de una pieza efímera, pusimos un pino con cierto tratamiento y un metal lacado, pero lo ideal sería un acero inoxidable. En un principio, cuando diseñé la pieza, tenía pensado que fuese solo de metal, precisamente porque iba a estar a la intemperie, pero quedaba como muy frío. Los elementos de madera introducidos, aunque sean elementos de detalle, además de ayudar en las uniones, le aportan más calidez. Además, la combinación del rojo con la madera ha quedado muy bien. Por cierto, inicialmente también iba a ser de otro color, iba a ser azul. Este cambio también fue un acierto ya que resaltaba más y combinaba con el estanque, los verdes y los colores del otoño.
¿Cómo interactuaron los paseantes de Cristina Enea con la intervención?
Precisamente la jornada en la que cada diseñador explica su pieza, al llegar al lugar de PAUSA, fue bonito ver que había varias niñas sentadas encima de la barra. A los niños no les tienes que decir nada, ellos van, se suben, se sientan, por un lado o por otro… Sin embargo, los mayores sí te preguntan cómo se usa. Pero, en realidad, no hace falta ninguna explicación: vas, te sientas o te apoyas, no tiene más.
Tras Bloom II, ¿cuál es el futuro de PAUSA?
De momento el prototipo está en equilan y en el futuro yo creo que es una pieza que podría funcionar muy bien tanto como mobiliario urbano, si lo pide algún Ayuntamiento, por ejemplo, o como mobiliario de espacios más privados.
En equilan estamos convencidos de que PAUSA tiene mucho recorrido. Ofrece una versatilidad enorme para espacios públicos de interior o exterior y, al mismo tiempo, es una pieza muy discreta que, por sus materiales, puede dar un toque interesante a unos espacios que a veces son muy neutros o aburridos.
La fabricación de PAUSA y la colaboración con Sara Elizagarate nos ha permitido acercarnos a un colectivo en el que podemos aportar mucho, tanto en sus proyectos diarios de ámbito contract, hospitality, retail o de hogar, como en proyectos tan especiales como este.
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